viernes, 20 de abril de 2012

ONÍRPOLIS DEL SUR

-Como muchos que me han antecedido, también me sumo al país imaginado. Porque dueña soy de mis sueños-.


En este mi país, el sueño es posible, si soy tierra y nación. En donde,

MI PAISAJE,, Esté curado de devastaciones del verde de los campos, sin heridas, sin conflagraciones de pirómanos. Limpia, guardando en sus entrañas, solo las huellas de las nuevas vidas con llantos enérgicos tras las colinas de sus madres, para el alimento. Con un sol siempre sonriente acariciando rostros de niños y ancianos, y, manantiales depurados de cuerpos de desaparecidos. Con mares, pero no de lágrimas. Donde la niebla se deje abrazar y la luna no entristezca.

EL CLIMA, Sea el que otorgue la calidez de la palabra, la sonrisa transparente y el amor auténtico. Que alimente sin variantes y sin manos que lo obliguen a cambiar su estado natural.

EL ORIGEN ETNICO DE LOS HABITANTES, donde los predominantes sean los raizales con matices extranjeros.

MI LENGUA, Sea un castellano esencial, una lengua propia que hable por su pueblo. El lenguaje corporal y el hermoso de los guiños.

La DIMENSIONES DE LA ciudad- CAPITAL,, Sea suficiente para restablecer el vecindario y que prime la tranquilidad.

La FORMA DE GOBIERNO, Sea una autoridad sabia e incorruptible, con sentido del derecho y el deber en equidad y en justicia.

Las MEDIDAS DE SEGURIDAD, sean las naturales que solo se produzcan por las rejas de la lluvia y las que cada quien desde su moralidad otorgue a los vecinos. Aplica, mi libertad termina donde comienza el derecho ajeno.

Las FUENTES DE ENERGÍA NATURAL, Sean El agua, el sol, el amor, la confianza y la lealtad.

Las ACTIVIDADES ECONOMICAS, se basen en agricultura, pesca, trabajo para todos, a una debida edad, sin mutilaciones al planeta, más que por excepciones de salud. Nada que depreda, para las vanidades.

Los MEDIOS DE TRANSPORTE, sean las carretas tiradas por caballos, aviones empujados por el aire y balsas impulsadas por los peces.

La ARQUITECTURA, sea sencilla, práctica, cómoda sin extravagancias que produzcan ansiedad por competencias y conlleven al delito.

Mis MUEBLES Y UTENCILIOS DEL HOGAR, sean en madera, chimeneas convocantes, vajillas en materiales originales y hojas de plátano para las cenas familiares.

Mi VESTIDO FORMAL, superados los tabús y la competencia de mercados, sean mantas para ellas y guayaberas para ellos en linos de todos los colores. En el mejor de los casos, la desnudez, donde el clima lo permita.

Las FUENTES DE INFORMACIÓN PÚBLICA, sean de nuevo, cartas de sobres que despiertan expectativas, correos de brujas, cuentos, bandos, las cabañuelas para predecir el tiempo.

Los MONUMENTOS, sean todo cuanto me provoque asombro.

Las DIVERSIONES PÚBLICAS toquen el espíritu como admirar el paso de los astros, la música en los deslices de los ríos, el eco, el abrazo de las corrientes del aire en montañas, el tropel de los pájaros en vuelo. Las apuestas al temor ante un animal salvaje, la risa y la carcajada que haga sonreír a otros.

La MONEDA, sea el trueque de bienes e intercambio de servicios.

El ESCUDO sea una vivienda.

La BANDERA sea el planeta en un raso ondeado por el viento.

La RELIGIÓN, Sean los humedales y los dioses que los habitaron, para que retornen de las ciudades sus habitantes y que no se les llamen, plagas.

-Todo aquello que provenga de recursos renovables, que vuelvan a ocupar los espacios-.

Rosaura Mestizo Mayorga

viernes, 23 de marzo de 2012

EL STRESS DE UN CHIP

EL STRESS DE UN CHIP

Escrito en la oscuridad de un observatory computers

Cansado de trabajos rigurosos, de equilibrios sincronizados para no dañar el encapsulado de su engranaje, sintiendo que perdía el rendimiento concreto, Core 2, resolvió pedirle a su programador permiso para salir de la pantalla. Quiso que lo dejara andar por parajes no virtuales, mezclarse los libros, conocer el mundo humano, y saber de que se reía la gente.

Entonces, el programador, después de pensarlo le dio vida propia, hizo un hombre cibernético, constituido entre humano y máquina, lo dotó para el alto rendimiento, máxima velocidad, lo concibió más productivo, eficaz y de acción inmediata.

Aun cuando ya estaba fuera de pantalla, moviéndose en el campo humano, sacudiendo libros anticuados, no podía interpretar las causas o motivos de la risa. Respirando el aire contaminado, no virtual, se sintió desolado y triste viendo que el tiempo de permiso se agotaba, dijo entonces a su programador. —este espacio cibernético tampoco me gusta, es muy agitado, desigual, violento y prevenido. Dame una pausa mas, para saborear los momentos, para sacarle gusto a cada cosa y ver si en esa degustación puedo sentirme feliz, por una vez—.

Muy enojado el programador de la Tarsoft, sin mediar palabra, lo tomó entre su pulgar e índice y lo metió de nuevo al ordenador por no haberse adecuado a la unificación de criterios del homo cibernéticus. —Que problema, —se decía el programador —, ya se contagió de descontento, como si no supiera que es un hibrido. Tal vez, sea mejor cambiarlo antes que convoque a los demás a una huelga—.

Mientras, el programador resolvía por quien cambiarlo, Core 2, de nuevo empantallado, llevaba consigo aire no virtual y sus ojos y oídos habían palpado la desobediencia civil, que surge del (Stress) strés en unos, que se las gozaban todas, porque hasta el desarraigo y el cansancio, tomaba fotos y videos, hacían cuentas, escribían poemas, relataban cuentos, montaba libretos e incluso hacían su autobiografía, Core 2, había encontrado en esta sinrazón un globo hinchado de quejas prospectivas, y sin querer el pobre, introdujo un virus invaluable al cerebro electrónico por donde navegaba de nuevo.

Con este fatal aporte para unos y no muy bueno para otros, dañó el acelerado agite de los sistemas, a los que en vez de rapidez, productividad y eficacia, les inoculó el sabor de la risa, el calor del abrazo y las sensaciones que producen los besos, todos dotados de sentido. Les inculcó el derecho al descanso y la protesta a las horas extras; generando así algo ignorado por los cibernautas, les inoculó el invacunable calor humano. Entonces Tarsoft, tuvo que cambiar el sistema.